Obtener la distinción de Ciudad Gastronómica Española (CGES) representa una herramienta estratégica y valiosa para impulsar el turismo en general y, de manera particular, el turismo gastronómico en la localidad que recibe este prestigioso sello. Esta distinción no solo mejora la visibilidad y el perfil de la ciudad en el ámbito nacional, sino que también tiene un impacto positivo significativo en el sector hostelero local. El reconocimiento como CGES actúa como un catalizador para el desarrollo económico y cultural, fomentando la promoción de la ciudad más allá de sus fronteras y atrayendo a visitantes de diferentes regiones y países.
Ser designada Ciudad Gastronómica Española implica que la ciudad se convierte en un referente gastronómico a nivel nacional durante todo el año en que ostenta el título. Esta designación es única en su categoría, ya que solo una ciudad puede recibir este honor cada año. La distinción de CGES se convierte en una plataforma exclusiva para que la localidad destaque en el competitivo panorama culinario, sirviendo como un ejemplo de excelencia y diversidad gastronómica.
El proyecto asociado a la CGES incluye una serie de actividades y eventos gastronómicos diseñados para atraer la atención del público y los medios de comunicación. Este programa anual está cuidadosamente planificado para resaltar las características únicas de la ciudad y sus tradiciones culinarias, ofreciendo una variedad de experiencias que van desde festivales de comida y ferias gastronómicas hasta talleres y degustaciones que celebran los productos locales y la creatividad culinaria. A través de estos eventos, se logra atraer tanto a turistas como a locales, promoviendo el turismo y reforzando el perfil de la ciudad como un destino gastronómico de primera clase.
Además de los beneficios inmediatos en términos de turismo y visibilidad, la designación como CGES también tiene un impacto duradero en el desarrollo del sector hostelero de la ciudad. La promoción y el reconocimiento que acompaña a este título ayudan a mejorar la calidad y la oferta de los servicios de hostelería, estimulando la inversión y la innovación en el sector. Los establecimientos locales tienen la oportunidad de mostrar su talento y creatividad a un público más amplio, contribuyendo al crecimiento y la consolidación de una cultura gastronómica vibrante y dinámica.
En resumen, ser una Ciudad Gastronómica Española no solo proporciona una plataforma para destacar a nivel nacional, sino que también impulsa el crecimiento económico y cultural de la localidad. La designación actúa como un sello de calidad que atrae a visitantes, mejora el perfil del sector hostelero y celebra la riqueza y la diversidad de la gastronomía española. A través de un programa anual de eventos y actividades, se pone el foco de atención en la ciudad elegida, creando una experiencia inolvidable tanto para los residentes como para los visitantes.
La marca Ciudad Gastronómica Española es un sello de calidad, un referente a nivel nacional en turismo gastronómico. Cualquier localidad que ostente nuestra marca cumple unos criterios de calidad gastronómica no defraudará a ningún visitante.
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